Extractor de polvo fino en suspensión-aspirador alto vacío para limpieza
Enviado por Alex el 04-18-2022 - 10:04:21
La selección de una solución de aspiración para el propio proceso productivo es una elección difícil de evaluar con total autonomía. Hay que tener en cuenta no sólo la operación en sí que debe realizar el equipo, la frecuencia de uso y las normas a las que debe someterse, sino también las características morfológicas y granulométricas del material.
Una de las primeras valoraciones que hay que hacer a la hora de elegir el producto adecuado es entender si el polvo que se va a aspirar una vez liberado es volátil o si se deposita en las superficies. Esto se traduce en la necesidad de una solución que requiere un mayor flujo de aire o una mayor fuerza de succión (depresión).
La depresión, expresada en mmH₂O, mide la fuerza de succión generada por el aspirador. Este valor está estrechamente relacionado con el diámetro de aspiración y se reduce proporcionalmente a medida que aumenta la tubería utilizada.
El caudal de aire, expresado en m³/h, mide la cantidad de aire que entra en el aspirador en una hora. Un mayor caudal de aire permite aspirar una mayor cantidad de material.
¿Cómo elegir el producto adecuado para mi aplicación? ¿Cómo puedo saber si necesito un aspirador con un gran caudal de aire o uno con mayor depresión?
La respuesta depende del tipo de aplicacion.
Si tenemos que aspirar un material ligero y pequeño, es preferible utilizar un producto con un gran caudal de aire y una menor fuerza de succión. En estas situaciones, un colector de polvo será la solución ideal porque es capaz de eliminar eficazmente el material producido de manera localizada. Los colectores de polvo de bajo vacío, equipados con filtros de gran superficie filtrante, son la solución ideal para grandes cantidades de polvo, residuos volátiles o virutas eliminadas durante los procesos de mecanizado o producción (virutas de metal, PVC o madera, por ejemplo).
Para otras operaciones de limpieza o de eliminación de residuos de las máquinas de proceso (sólidos, líquidos, aceite, residuos sueltos) que requieran una mayor potencia de aspiración, la elección recaerá inevitablemente en los aspiradores industriales que, gracias a los distintos motores disponibles, ofrecen un rendimiento muy variado para adaptarse a todo tipo de aplicaciones de polvo, sólidos y/o líquidos.
Los aspiradores funcionan según el principio de altos niveles de depresión, que permiten la aspiración del polvo o de los materiales pesados que se depositan en las superficies. Los colectores de polvo, por el contrario, se basan en el principio de alto flujo de aire y baja depresión, lo que permite capturar los polvos volátiles dispersos, pero son menos eficaces para recoger las partículas más pesadas.
¿Puedo utilizar mi colector de polvo para aspirar el polvo del suelo? ¿Puede mi aspiradora capturar el polvo en suspensión?
Como hemos visto, hay grandes diferencias entre los dos sistemas, así que la respuesta a estas preguntas es no.
Para el mantenimiento y la limpieza de un departamento de producción en el que se elimina el polvo de los suelos y los equipos, el aspirador industrial es la solución perfecta. Los colectores de polvo están diseñados para capturar el polvo en suspensión que se crea durante las operaciones de pesaje y vertido, como el vaciado de una bolsa de harina.
En pocas palabras, si el material a recoger se deposita en una superficie, se necesita un aspirador; si flota en el aire, se necesita un colector de polvo.
Gracias a sus 30 años de experiencia en el mundo de la aspiración industrial, TCS ayuda a las empresas fabricantes a elegir la mejor solución para sus necesidades.