Aspiradores para polvo y virutas de aluminio

Los 5 aspectos más peligrosos del polvo de aluminio:

1.    Los polvos de aluminio reaccionan fácilmente con el oxígeno a temperatura ambiente, por lo que prácticamente cualquier lugar de  trabajo en el que se utilice aluminio o se produzcan residuos de aluminio debe adoptar un plan de seguridad.

2.    Entre menores sean las partículas de los polvos de aluminio mayor es el riesgo de explosión o de incendio en un establecimiento.  Se consideran peligrosas las partículas inferiores a 100 μm.  Quien trabaja en un laboratorio farmaceútico en donde se emplea  hidróxido de aluminio, por ejemplo, debe seguramente usar aspiradoras industriales con una eficiencia de filtración alta para evitar un accidente.

3.    Las partículas de dimensiones mayores son aun más peligrosas, ya que su velocidad de combustión es mayor. Raramente los polvos explosivos son uniformes, por lo que seguramente las partículas de aluminio de dimensiones consideradas “seguras” están mezcladas a partículas inferiores a los 100 μm.  El resultado es un alto riesgo de explosión aunado a una alta velocidad de combustión.

4.    Cuando el porcentaje de oxígeno en el ambiente se encuentra entre el 10% y el 15% el fuego tiende a propagarse con mayor rapidez; una concentración de oxigeno superior propicia explosiones consideradas como  violentas.  Es mucho más fácil evitar la acumulación de polvos de aluminio con un correcto mantenimiento que modificar la concentración del oxígeno. 

5.    El aluminio libera hidrógeno y calor en contacto con el agua, por lo que la acumulación de fangos de polvo de aluminio puede volverse una fuente de calor capaz de desencadenar una explosión. Si resulta imposible no mezclar agua y aluminio, aconsejamos adoptar un sistema de aspiración industrial certificado ATEX y/o una aspiradora que te permita separar eficazmente el material sólido del líquido. 

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