Filtros de carbón activo
Enviado por Alex el 06-28-2020 - 11:06:40
A través de nuestra Delegación en Cataluña hemos suministrado un filtro de carbón activo modelo MF-C adecuado para filtrado de olores generados en industria química.
Nuestro cliente contaba con un brazo articulado de extracción localizada de gases y vapores y hasta ahora el aire aspirado era mandado al exterior mediante conducto con salida a fachada. Con objeto de mejorar la instalación existente se ha decidido a instalar un filtro de carbón activo para adsorción de los olores generados y así sacar el aire filtrado cumpliendo con las normativas vigentes.
Los módulos con filtros de carbón activado MF-C están diseñados y fabricados para ser incorporados como sistemas de filtración en sistemas centralizados de extracción de humos en contextos industriales.
Teniendo en cuenta la alta eficiencia de los filtros instalados en los diferentes módulos, estos también pueden extenderse a otros tipos de humos; por ejemplo, según la composición, son aptos para la filtración de humos (incluso aceitosos) de soldadura, para el tratamiento del aire en instalaciones civiles, para reducir los disolventes en concentraciones bajas o, de cualquier manera, para los procesos de desodorización.
Gracias al tamaño reducido, los filtros pueden instalarse en lugares en los que el espacio a disposición resulta limitado; además, para las versiones más pequeñas se puede contar con aplicaciones colgantes que ayudan a optimizar los espacios útiles del área de trabajo.
El módulo filtrante de carbón activado está hecho con una estructura de contención portante, formada por perfiles extruidos de aluminio que soportan los paneles de doble pared en chapa pre-pintada gris RAL 7032, galvanizada por dentro y con 25 mm de espuma de poliuretano insertada.
En el interior, sobre una guía adecuada, se encuentran los filtros.
El filtro se compone de cartuchos de carbón vegetal activado, perfil extruido en pequeños cilindros insertados con vibración en el cartucho de contención de Ø 160 mm L 400 mm.
Los cartuchos individuales, con un peso aproximado de 3 kg cada uno, se insertan en una placa perforada adecuada y pueden intercambiarse fácilmente tras la saturación.
Para conseguir una filtración más efectiva y proteger los filtros de carbón activo se incorporan un prefiltro y un postfiltro metálicos para retención de posibles partículas que puedan ser aspiradas.